Post recuperado de Farmacia Digital
BY OPERACIONES SFD, 5 JUNIO, 2017
¿Es posible que el fenómeno Uber y Cabify se traslade a la Farmacia?

Uber y Cabify forman parte de la llamada economía colaborativa. Esta se basa en poner en contacto a usuarios para «compartir» bienes o servicios. Otras empresas como AirBnB que están usando este modelo para tener un crecimiento exponencial.
Pero, ¿es posible que esto pase en el sector farmacéutico? Por suerte la economía colaborativa no puede darse en el medicamento, aunque quizá si en la parafarmacia. Aun así, el caso de la “guerra de los taxis” en España ocurrirá en la farmacia, pero no por la aparición de la economía colaborativa, sino por el propio mercado. El mundo está en constante cambio, y el mercado por tanto, también. A esto se le ha llamado entorno VUCA. Si quieres leer más sobre el entorno VUCA pincha aquí.
¿Por qué puede pasar algo parecido en la farmacia?

Vayamos por partes:
1. Sector Regulado y protegido: La farmacia, al igual que el taxi es un sector regulado y protegido. Esta protección y regulación ha provocado en muchas ocasiones que el servicio de las farmacias no sea el que demanda el cliente, porque sea como sea, los clientes tienen que pasar por las farmacias para conseguir, al menos, los medicamentos.
2. Ruptura de mercado: De esta manera la competencia para ser mejores ha tardado mucho en desarrollarse. Tanto es así que aún esa palabra no está bien vista dentro del sector, donde comúnmente se escucha “la farmacia que tengo al lado es mi amiga y colaboro con ella”. Es algo muy interesante y digno de elogiar, ya que ese en sí no es el problema. El problema puede ser que ambas farmacias no estén dándole lo que quiere al cliente, y una tercera farmacia abra sus puertas y no esté por la actitud de colaborar, sino de competir. Está en su derecho por supuesto. Esta competencia provocará la ruptura del mercado pero una mejora para el cliente.
3. Cambio de modelo: Ahora supongamos que esa ruptura del mercado no viene porque hay una nueva apertura regulada de una farmacia, sino por un cambio en el mercado. Por ejemplo para regular a nivel europeo el marco de distribución de medicamentos. No es ni el primer ni el último caso que ha ocurrido.
4. Apertura y diferenciación: Si esto pasara (que pasará) la regulación y la protección que ha tratado de salvaguardar los intereses de la farmacia más que del cliente (paciente), habrá sido un impedimento más que un apoyo para la farmacia del futuro. La competencia de marcas y multinacionales con precios más competitivos, servicios totalmente definidos, metodologías, procesos y marketing más desarrollados será muy dañina para la farmacia local, que tendrá que especializarse y diferenciarse de una manera muy rápida y agresiva.
Al fin y al cabo estos cambios llevan ocurriendo en todos los sectores desde la llegada de la crisis y la apertura a un mercado internacional donde la competencia ya no tiene por qué estar físicamente cercana. Así que, ¿por qué no empezar a pensar ya en esta posibilidad? Incluso aunque esto nunca ocurriera, ocurrirán otros cambios. No estaría de más pensar en el mercado, que es el cliente y sus necesidades (reales) y como atenderlas y adelantarse a ellas para diferenciarse y ser sostenibles en un futuro incierto.